Rojo,
junto con Blanco, Amarillo, Verde y Negro forma
parte del grupo de cuentos de Sucedió en colores, texto de Liliana
Bodoc. La dramaturgia, realizada por la misma autora, coloca el acento escénico
en la alternancia de narración, diálogo y danza, con lo que logra un texto que
mantiene la belleza del original.
La historia nos presenta una imagen de Diablo, tan
humanizada, tan dominada por la madrina (a falta de madre), tan parecida a cualquier
mortal, que nos resulta sumamente simpática. Y que además, ese Diablo no sea
demasiado inteligente porque, como reflexiona el narrador: muy poco talento ha de tener quien, pudiendo ser luz y risa, eligió ser
una pesadilla, consigue de inmediato nuestra adhesión.
La acción se estructura como cuento
enmarcado. Un narrador, que también pertenece al averno ya que le dan vida tres
diablillos que ofician como ayudantes, es quien nos introduce en la historia, nos
presenta a los personajes y además, entrama las escenas con breves resúmenes.
El universo ficcional nos sumerge en el tiempo mágico del
cuento encantado: lugares de “había una vez”, Diablo, Bruja y una dulce
jovencita (que resultó toda una sorpresa) y el hechizo con el número mágico de
los tres “sí”. Podríamos hablar de fábula, pues en la historia, una vez más, hay
un burlador que puede resultar burlado cuando tiene ante sí alguien más
inteligente o astuto. Aquí el objetivo es el amor, motivo muy dulce y
convincente: el burlador enamorado fue burlado por una hermosa bruja enamorada.
El Diablo, en su accionar, se aparta del estereotipo que lo
define tradicionalmente; la actuación marca características bondadosas, con
sentimientos que abordan la tristeza y la desolación. Rubilda es la simpática
caricatura de una paisanita de alguna zona argentina, muy bien lograda en los
tonos y gestualidad, cuya complicidad con el espectador alcanza momentos
festejados con la carcajada. Y la bruja, es la típica bruja, con tonos,
posición corporal, cara y gestos de bruja preocupada porque su ahijado no logra
concretar el hechizo. El trabajo actoral del narrador imprime a la pieza un
ritmo intenso y sostenido, en él, el excelente maquillaje concreta una máscara sumamente
expresiva.
Creemos, que el vestuario merece un
elogio especial. En su confección se une la meticulosidad y el buen gusto. El
predominio del rojo está matizado por los trajes de los diablillos en bordó
amarronado. Rubilda presenta en su vestimenta un pequeño matiz fuera del rojo,
señalando su pertenencia a la tierra. Los paneles que conforman la escenografía
tienen también el color del infierno. El degradé tonal, sumado a la calidad de
los materiales, constituye un interesante aporte de belleza visual. Pero
además, colabora con fuerza en el “qué significa”: el espectador se encuentra
en el límite entre el infierno y la tierra y por obra y gracia de la acertada
ambientación puede ubicarse en el mercado o en el infierno según convenga.
La música presenta muy buenos
arreglos de temas conocidos y la danza, de coreografía sencilla, luce con
gracia, pautada y precisa. Resumiendo, en esta puesta, todos los elementos
armonizan en un conjunto que evidencia una muy buena dirección.
Rojo de
Liliana Bodoc con dramaturgia de la misma autora. Teatro: “El Extranjero”, Valentín Gómez 3378. T.E. 4862-7400. Domingos a las 17
Compañía teatral: Tres gatos locos. Elenco: Federico Acosta. Juan Gabarra. Josefina
Lamarre. Galileo Bodoc. Diseño de
vestuario: Alejandro Baamonde y Aravinda Juárez. Diseño y realización escenográfica:
Lina Boselli y Darío Tarasewicz. Arreglos
musicales: Francisco Martínez Castro y Josefina Lamarre. Edición musical y de sonido: Fernando
Cerra. Maquillaje: Lisandro Outeda. Iluminación: Adrián Herrera. Ilustraciones: Clara Keys y Gonzalo
Kenny. Asistencia de dirección:
María Marta Matías. Prensa: María
Marta Matías. Producción: Adrián
Herrera. Dirección y puesta en escena: Galileo Bodoc.
me ENCANTA este cunto .Es genial
ResponderEliminares mágico
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